Por primera vez en la historia, hoy, 4 de enero de 2019, se conmemora el Día Mundial del Braille, a fin de crear mayor conciencia sobre la importancia del braille como medio de comunicación para la plena realización de los derechos humanos para las personas ciegas y con discapacidad visual. Este acuerdo se alcanzó el pasado 17 de diciembre en el correspondiente comité de las Naciones Unidas.
Mediante la creación de esta celebración a partir de este año, la ONU alienta a los estados miembros a que adopten medidas en todos los ámbitos de la sociedad para crear mayor conciencia del braille como medio de comunicación.
El sistema braille fue creado por Louis Braille, un pedagogo francés que había perdido la vista siendo tan solo un niño, e inventó un sistema de puntos en para que las personas con discapacidad visual pudieran leer textos. El sistema braille es un alfabeto, no un idioma, y como tal, consta de una serie de caracteres que se componen de un máximo de 6 puntos en relieve cada uno, representando cada uno de ellos una letra o un símbolo.
Aunque se trata de un sistema universal, utilizado en todo el mundo, pueden existir pequeñas diferencias debido a la utilización de caracteres o símbolos especiales inherentes a cada idioma.
El braille es un medio de comunicación para las personas ciegas o con discapacidad visual, tal y como se refleja en el artículo 2 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. De este modo, el uso del braille por las personas ciegas o con discapacidad visual garantiza la comunicación de información importante para ellas y otras personas y representa competencia, independencia e igualdad.
Afortunadamente, ya no solo podemos encontrar lecturas de libros o revistas en braille, sino que este sistema se ha extendido en edificios de interés, botones de ascensores, dispositivos electrónicos, medicamentos o etiquetas de productos, facilitando de este modo la comunicación de las personas con discapacidad visual.