En Fundación Aon nos sentimos muy orgullosos de nuestros voluntarios. Sin su ayuda no podríamos realizar las acciones voluntariado en las que participamos, y que siguiendo con nuestros fundamentos, son principalmente las relacionadas con la previsión, asistencia y continuidad en caso de grandes catástrofes, la integración socio-laboral de personas en riesgo de exclusión, y la promoción y mecenazgo de la cultura y el arte.
Los dos pilares básicos sobre los que se sustenta su labor son la solidaridad y la acción.
Una acción de voluntariado sólo existe cuando repercute en otros y, por lo tanto, supone un compromiso solidario para mejorar la vida colectiva y ayudar a construir una sociedad mejor. El voluntariado es una manera de solucionar y dar respuesta a algunas necesidades, problemas e intereses sociales, pero no constituye, en si mismo, un fin para satisfacer los intereses personales de las personas que lo realizan. Sin solidaridad, y no pensar en el bien propio, no podría entenderse la labor de un voluntario.
El otro concepto fundamental del voluntariado es la acción. No se trata de una actitud, sino que se ve realizada en una práctica concreta y visible. El voluntariado se hace, ¡¡¡es pura acción!!!.
En definitiva, los voluntarios son solidaridad y acción en estado puro.
Gracias por vuestro compromiso y participación; sin vuestra labor nuestro mundo sería peor.