Por todos es sabido que las nuevas tecnologías forman parte de nuestro día a día desde hace unos años. Todos en mayor o menor medida las utilizamos diariamente ya sea para informarnos, para comprar un servicio o producto o para estar en contacto con nuestros seres queridos.
Pero para las personas con algún tipo de discapacidad no todas las webs y aplicaciones son accesibles, por lo que desde Fundación Aon apostamos porque toda la tecnología debe ser presentada de diversas maneras para que sea comprensible por todas las personas, independientemente de sus capacidades.
Para ello se crearon las WCAG 2.0, que son unas pautas de Accesibilidad al Contenido Web y que se resumen en 4 principios fundamentales:
- Principio 1: Perceptible: la información y los componentes de la interfaz de usuario deben ser mostrados a los usuarios en formas que ellos puedan entender.
- Principio 2: Operable: Los componentes de la interfaz de usuario y la navegación debe ser manejable.
- Principio 3: Comprensible. La información y las operaciones de usuarios deben ser comprensibles.
- Principio 4: Robustez: el contenido deber ser suficientemente robusto para que pueda ser bien interpretado por una gran variedad de agentes de usuario, incluyendo tecnologías de asistencia.
En nuestro país, se puso en marcha el Observatorio de la Accesibilidad, que tiene como objetivo ayudar a mejorar el grado de cumplimiento en materia de accesibilidad de los portales de la Administración, pero deben ser todos, tanto los poderes públicos como los privados, los que tengan en cuenta los principios de accesibilidad para todo el contenido alojado en la red, ofreciéndolo de un modo sencillo, comprensible y sobre todo adaptado para todas las personas.
Recordemos que los contenidos multimedia son los más consumidos hoy en día por todas las personas y que adaptar estos contenidos a las personas con diferentes capacidades es una tarea sencilla y que repercute positivamente en la sociedad.
