Os contábamos hace poco que cada año, el Observatorio de Catástrofes de la Fundación Aon se dedica a la investigación de una catástrofe concreta. En 2019, el Observatorio de Catástrofes va a estar dedicado al cambio climático y a cómo afecta en la generación de estas catástrofes.
Tal y como han advertido desde Cruz Roja Internacional hace pocos meses, el cambio climático hace que aumenten sensiblemente los peligros y el calentamiento global hace que estos fenómenos cada vez sean más fuertes y más frecuentes.
El objetivo número 13 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible es adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos. Si no actuamos, la temperatura media de la superficie del mundo podría aumentar unos 3 grados centígrados este siglo y serán las personas más vulnerables las que sufran de primera mano las consecuencias de este aumento de temperatura. También los niveles de nieve y hielo menguan cada año y el nivel del mar aumenta paulatinamente.
Fortalecer la resiliencia de los países ante los desastres naturales es una de las metas de este Objetivo. A nivel gubernamental, deben establecerse cuantas medidas sean necesarias para disminuir los efectos en la sociedad de las catástrofes, sobre todo teniendo en cuenta a las personas más indefensas.
Pero no son solo los gobiernos quienes tienen que luchar contra este cambio, sino que la ciudadanía se convierte en parte esencial para proteger nuestro planeta. Hay una serie de acciones que todos podemos llevar a cabo en nuestro día a día y que contribuyen de manera considerable a frenar este calentamiento que estamos viviendo. De no tomar medidas, el futuro se presenta incierto y amenazador.
Utilizar más el transporte público en detrimento del coche privado (o mejor aún, usar la bicicleta o ir andando), intentar ahorrar energía bajando uno o varios grados la calefacción en invierno y no abusando del aire acondicionado en verano, reducir el consumo de agua y participar activamente en el reciclaje son algunas de las decisiones que podemos tomar y que influirán positivamente en nuestro planeta. Apostar por las energías renovables también es un gesto que contribuye al cuidado de nuestro planeta. Es solo un grano de arena, pero muchos granos de arena juntos pueden terminar formando una playa.
