Como cada 19 de octubre, hoy conmemoramos el Día Mundial contra el Cáncer de Mama. Una fecha especialmente para recordar la importancia de la prevención y la detección precoz de este tipo de cáncer, que es el que tiene más prevalencia entre la población femenina (aunque no podemos olvidar que también hay hombres que lo padecen).
Afortunadamente, en los últimos años la medicina ha avanzado gracias a la investigación y hoy es un tipo de cáncer con una altísima tasa de curación si se detecta a tiempo. Para ello, es fundamental que todas las mujeres realicen todos los meses una autoexploración de sus mamas, y a partir de cierta edad, anualmente sean revisadas por un profesional de la salud, para que descarte este tipo de patologías.
En caso de encontrarnos cualquier anomalía, las mujeres debemos ir con rapidez a nuestro médico: una detección precoz aumenta mucho las posibilidades de curación.
Como todos sabéis, hoy es un día en el que todos nos ponemos el lazo rosa y colaboramos en la medida de nuestras posibilidades con aquellas entidades que promueven la prevención, la investigación y el apoyo a los pacientes de esta enfermedad, como es el caso de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Pero ¿sabéis el porqué del lazo rosa?
Historia del lazo rosa
Es el símbolo que todos identificamos como la lucha contra el cáncer de mama, tanto a nivel internacional como nacional.
La historia del lazo se remonta al año 1992, cuando el lazo rojo se instauró para apoyar la lucha contra el SIDA. En ese año, Alexandra Penney, editora de Self, una revista de salud para mujeres y Evelyn Lauder, vicepresidenta general de Estée Lauder decidieron aunar fuerzas y crear el lazo rosa como símbolo de la lucha contra el cáncer de mama, distribuyéndose estos por las tiendas de la marca cosmética, lo que le dio al lazo rosa una amplia visibilidad.
Evelyn Lauder había pasado por un cáncer de mama y decidió ayudar con su marca a darle la importancia merecida, destacando sobre todo la prevención. Tal fue su implicación que, al año siguiente, fundó la Fundación para la Investigación sobre el Cáncer de Mama, con la que llegó a recaudar unos 350 millones de dólares. Unos años más tarde consiguió que el Congreso de los Estados Unidos declarase octubre como el “Mes de la concienciación sobre el Cáncer de Mama”, fecha que se ha hecho extensiva a todos los lugares del planeta.