Fomentar la empleabilidad de las personas con discapacidad o en riesgo de exclusión tiene mucho de simbiosis: tanto los empleados como las empresas se benefician recíprocamente de esta iniciativa.
El derecho al trabajo no se discute. Queda recogido en la Constitución Española y es un pilar básico del bienestar y desarrollo de las personas. Sin embargo, todavía hoy, 44 años después de la aprobación de nuestra Carta Magna, es necesario recordar que algunos colectivos tienen mayores dificultades para acceder a un empleo digno.
Hablamos de las personas con discapacidad o en riesgo de exclusión. Hasta hace pocos años, incorporarlas a una compañía era visto como un gesto solidario o altruista, en cumplimiento de una mal entendida “cuota social”. Afortunadamente, la visión sobre la plena inclusión laboral es ahora muy diferente.
Hoy sabemos que la inclusión laboral de personas con discapacidad mejora el clima laboral en las empresas y tiene un impacto positivo sobre su productividad e innovación. Es esencial en las políticas empresariales de diversidad y genera una cultura corporativa abierta, acorde a una sociedad moderna. Pero, quizá, el aspecto más conocido de esta pujante empleabilidad universal es el de las subvenciones en la contratación de estas personas, las ventajas fiscales y las bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social.
Es, además, un “must do” para organizaciones con más de 50 trabajadores. Afortunadamente, las empresas no están solas para abordar este reto. Son muchas las iniciativas surgidas en el ámbito de las fundaciones para actuar como facilitadores entre las compañías y las personas empleables con necesidades especiales.
Impulsando la inclusión laboral desde las fundaciones.
En Fundación Aon España adoptamos un firme compromiso por la inclusión laboral y social de aquellas personas que necesitan apoyo adicional para alcanzar este objetivo. Para ello, establecemos alianzas colaborativas con otras fundaciones y nos enorgullece compartir que los resultados están siendo palpables.
Tal como publicamos la pasada primavera, seguimos trabajando codo con codo con la Fundación Integra por la formación y el empleo de personas en exclusión, principalmente aquellas con un pasado de privación de libertad, dotándolas de las herramientas necesarias para su incorporación a la vida profesional. Los resultados de esta colaboración se plasman en el informe “Abriendo un futuro” (5ª Edición), con cifras tales como 14 contratos conseguidos, 39 personas formadas o 28 formadores voluntarios.
En el ámbito cultural, es también motivo de satisfacción la renovación del Convenio de Prácticas Laborales para personas con discapacidad entre Fundación Aon, Fundación A LA PAR y Fundación Amigos del Museo Reina Sofía, que posibilita una enriquecedora experiencia laboral en dicho museo a alumnos del Programa Campus A LA PAR.
Además, en esta misión empleadora, ayudamos a los jóvenes con discapacidad a familiarizarse con nuevas herramientas de búsqueda de empleo. En el caso de las sesiones de Speed Job Dating, que por cuarto año consecutivo hemos celebrado junto a Fundación A LA PAR y Fundación Randstad, organizamos jornadas de entrevistas de trabajo que realizan unas 10 empresas al año, concienciadas de la necesidad de incorporar a estas personas en sus plantillas.
Y la batalla por la inclusión laboral no cesa. El 19 de octubre se celebra la Jornada Empleabilidad y Salud Mental, organizada por Fundación AMAI TLP, en la que participaremos para recordar que la empleabilidad de todos es “una inversión sostenible de doble dirección”. Inscríbete aquíy sigue la jornada cómodamente por streaming.