- Investigador: Víctor Pérez Segura
- Directores: Raquel Caro Carretero y Antonio Rúa Vieites
- Comienza y concluye en 2020
Dónde: IUEM de la Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE
En 2020 se ha llevado a cabo una investigación que permite avanzar en el conocimiento de las interacciones entre los movimientos migratorios y la difusión de enfermedades infecciosas y sus implicaciones en nuestro país.
La pandemia de coronavirus ha arrojado a toda la humanidad a una situación dramática, extendiéndose por todos los rincones del planeta y a su vez reflejando que no todos los rincones son iguales. Trabajar para lograr una sociedad segura y equitativa pasa por estudiar al enemigo y sus implicaciones.
En términos generales, las pandemias suponen un proceso, en el que una enfermedad infecciosa adquiere una magnitud global por medio del contagio masivo de la población mundial. El alcance de la propagación viene determinado por la interacción de distintos factores, sociales, ambientales y microbiológicos.
La dinámica migratoria actual supone un puente que conecta distintos contextos epidemiológicos. Por medio de la migración la población procedente de algunos territorios puede importar enfermedades a sus destinos migratorios. Pero este fenómeno no resulta ser una amenaza para la proliferación de brotes de carácter pandémico, dado que hay una serie de factores que limitan la propagación de estas enfermedades, como la ausencia de vectores adaptados al clima y los elevados estándares sanitarios y de calidad de vida.
Frente a los inmigrantes hay otros flujos poblacionales que han demostrado tener una mayor repercusión sobre la propagación de enfermedades con riesgo pandémico, el de los turistas. A pesar de no haber una fundamentación empírica sobre la responsabilidad del inmigrante en la propagación, este ha sido, sin embargo, sujeto de agresiones y discursos que le situaban como tal. Inicialmente el odio se focalizó hacia las personas de origen chino y poco después, se extendió hacia minorías étnicas, religiosas e inmigrantes de los distintos territorios.
La investigación concluye que es necesario cuidar del bienestar de ciertos colectivos y no comprometer su salud, en tiempos de pandemia, puesto que esta situación aumenta el riesgo de toda la población. El confinamiento además de efectivo se ha revelado como pernicioso al comprometer la economía y el bienestar de las personas. Mediante el estudio comparado de las estrategias internacionales desarrolladas por los distintos países para la prevención del contagio, se identifica como una posible vía alternativa para reducir la dependencia de la medida la velocidad de reacción a las alertas pandémicas y estrategias de control de rastreo de contagios más sofisticadas de las empleadas hasta ahora por la mayoría de los países.