En los últimos años en nuestro país hemos vivido un auge de las actividades de voluntariado y solidaridad entre la juventud española y es que ¡tenemos una juventud solidaria!
Las estadísticas indican que cada vez más jóvenes participan en actividades de voluntariado, que definen ellos mismos como “una manera estupenda de pasar el tiempo con los demás y ayudar a quienes más lo necesitan, aportando así valor a nuestro tiempo”.
Asimismo, las actividades de voluntariado muchas veces se han transformado en el primer contacto que tienen los jóvenes con el mundo laboral.
Según la Ley 45/2015 de Voluntariado:
- Los mayores de 16 y menores de 18 años deberán contar con el consentimiento de sus progenitores, tutores o representantes legales.
- Los menores de 16 años y mayores de 12 podrán llevar a cabo acciones de voluntariado si cuentan con la autorización expresa de sus progenitores, tutores o representantes legales en la que se valorará si aquellas perjudican o no su desarrollo y formación integral.
Según datos obtenidos de la Plataforma del Voluntariado de España, el perfil de la persona voluntaria es el de una persona de unos 24 años, con estudios universitarios y sin cargas familiares. En cuanto a los ámbitos con mayor demanda, despunta el voluntariado social, le sigue a distancia el voluntariado educativo, seguido del socio-sanitario.
Ocho de cada 10 personas voluntarias de entre 14 y 24 años recibieron información en las propias aulas, lo que hace suponer que los centros educativos son un gran comunicador de este tipo de iniciativas.
Afortunadamente, tan solo un 1% de los padres o progenitores no están de acuerdo con que sus hijos realicen labores de voluntariado, el apoyo familiar es fundamental y está siendo de gran ayuda para conseguir una juventud comprometida con la sociedad.