La prevención es fundamental para minimizar los daños en desastres naturales

Después de lo vivido estos días en México, o los huracanes acontecidos este último mes, nos damos más cuenta si cabe de la importancia de que existan planes de prevención para que ante la llegada de una catástrofe, se puedan minimizar los daños.

Según la terminología de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (ISDR), el “riesgo es la combinación de la probabilidad de que se produzca un evento y sus consecuencias negativas.” También define el Riesgo de desastres como “Las posibles pérdidas que ocasionaría un desastre en términos de vidas, las condiciones de salud, los medios de sustento, los bienes y los servicios, y que podrían ocurrir en una comunidad o sociedad particular en un período específico de tiempo en el futuro.”

¿Qué podemos aprender de los últimos acontecimientos?

No se puede evitar que ocurran ciertas catástrofes naturales, pero sí podemos minimizar los daños que estas ocasionan a la población, protegiendo sobre todo la vida de las personas.

Para esto, es fundamental que existan planes nacionales de emergencia, además de sistemas de alerta que puedan avisarnos ante la inminencia de un desastre.

Hemos visto cómo la población se preparaba ante la llegada de Harvey, Irma y María. Aunque en nuestro país no es un fenómeno que suframos normalmente, sí podemos sacar conclusiones que nos ayuden ante los desastres que con más frecuencia ocurren en España, como son las inundaciones y los incendios.

Es imprescindible contar con planes de evacuación para poder poner a la población a salvo, así como asegurar los elementos arquitectónicos susceptibles de sufrir daños irreparables.

Algunos de los consejos que podemos aplicar si nos vemos afectados por una catástrofe son los siguientes:

  • En primer lugar, avisar a los servicios de emergencia.
  • Mantenernos informados a través de radio, redes sociales o cualquier medio de comunicación que tengamos al alcance.
  • Conocer siempre las vías de evacuación existentes.
  • En caso de necesidad, trasladarnos a un lugar seguro (sitios altos en caso de inundaciones, en dirección opuesta al humo en caso de incendios, áreas abiertas en caso de terremoto).
  • Siempre, y esto último es fundamental, seguir al pie de la letra las indicaciones de los servicios de emergencia y autoridades.

Recuerda: las medidas de prevención ayudan a reducir el daño que puede derivarse de los desastres.

 

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