Los museos se abren poco a poco a ser espacios de encuentro y actividades para muchos colectivos. Con ello, las personas con discapacidad o en riesgo de exclusión tienen un acceso más fácil, e incluso lúdico, al arte y la cultura.
Cultura y arte para todos. Bajo esta premisa irrenunciable, en Fundación Aon España somos testigos y colaboradores de la evolución y la nueva era de los museos. Del no tocar, al interactuar lo más posible. Del espacio solemne, al entorno amigable y accesible a todas las personas.
Y hoy, en vísperas del Día Europeo de Amigos de los Museos, iniciativa liderada por la Federación Española de Amigos de los Museos con la colaboración de Fundación Aon, hallamos una ocasión inmejorable para analizar por qué los museos se vuelven cada vez más inclusivos y accesibles.
Hablamos de accesibilidad no solo física, sino también visual y auditiva. Es cierto que la mayoría de museos han mejorado notablemente sus instalaciones en este siglo XXI para adaptarse a la accesibilidad física universal, pero aún queda mucho por hacer. Puedes comprobarlo en esta guía práctica: “Monumentos, museos y puntos de interés turístico accesibles para todos”.
En cuanto a los museos como espacios de inclusión social a través de la relación con el arte y la cultura, este es un camino con mucho recorrido y que en Fundación Aon nos apasiona transitar. Ejemplo de ello es el convenio que mantenemos y renovamos cada año con la Fundación Amigos del Museo Reina Sofía para acercar el arte a personas en riesgo de exclusión. O en el ámbito más local de las galerías de arte, nuestra apuesta por el arte inclusivo, año tras año.
¿Qué beneficios aporta visitar museos a las personas vulnerables o en riesgo de exclusión?
Visitar museos aporta beneficios significativos a las personas vulnerables o en riesgo de exclusión. Estos pueden ser tanto emocionales como educativos, y tienen un impacto positivo en la vida de estas personas. Estos son los beneficios más comunes:
Acceso a la educación
Los museos son lugares ricos en conocimiento y cultura. Proporcionan acceso a información y experiencias educativas que pueden mejorar la comprensión del mundo, la historia, la ciencia y el arte.
Fomento de la inclusión social
Visitar un museo puede ayudar a las personas a sentirse parte de la comunidad y combatir la soledad y el aislamiento social. Es una oportunidad para interactuar con otros visitantes y participar en actividades grupales.
Estimulación cognitiva
La exposición a obras de arte, objetos históricos y exposiciones interactivas estimula el pensamiento crítico y la creatividad. Esto es beneficioso para el desarrollo cognitivo, especialmente en edades tempranas.
Promoción de la autoestima
Para las personas en situaciones vulnerables, visitar un museo y participar en actividades relacionadas con el arte o la cultura puede ayudar a construir la autoestima y la confianza en sí mismas.
Reducción del estrés
La contemplación de obras de arte y la inmersión en entornos culturales pueden ser relajantes y reducir el estrés. A este fin contribuye también la actividad de caminar por el museo, abandonando por unas horas la vida sedentaria.
Desarrollo de habilidades sociales
Participar en visitas guiadas o actividades en grupo en los museos alienta a las personas a desarrollar habilidades de comunicación y sociales.
Aprendizaje de valores y perspectivas diferentes
Los museos a menudo presentan exposiciones que exploran temas de diversidad, igualdad y derechos humanos. Esto ayuda a comprender diferentes perspectivas y valores.
Estímulo de la curiosidad y la creatividad
La exposición a la creatividad en forma de arte, diseño y narración puede inspirar a las personas a explorar y desarrollar sus propias habilidades creativas.
Oportunidades de empleo y formación:
Algunos museos ofrecen programas de formación y empleo para personas en riesgo de exclusión, lo que abre puertas a nuevas oportunidades laborales y desarrollo profesional.
Sentimiento de pertenencia a la comunidad
Muchos museos reflejan la historia y la cultura de una comunidad. Para las personas vulnerables, visitar un museo local puede ayudarles a sentirse más arraigados y conectados con su entorno.