La utilización de la música para facilitar la comunicación, el aprendizaje, las relaciones sociales y la expresión es una terapia cuyo impacto es particularmente positivo en las personas con discapacidad.
La música es un lenguaje universal. No entiende de idiomas ni barreras de ningún tipo. Es un tipo de arte que conecta con la sensibilidad de las personas favoreciendo su expresión emocional y personal.
Esta realidad constatada ha propiciado la aparición de la denominada musicoterapia, que consiste en la utilización de la música y de sus elementos (melodía, ritmo, armonía, etc.) sobre una persona o grupo, para impulsar la comunicación, relaciones, aprendizaje, expresión, movilidad y otros objetivos terapéuticos. Tiene un efecto notable en el desarrollo emocional, social, cognitivo y físico, siendo una terapia especialmente indicada para personas con discapacidad de algún tipo.
La musicoterapia ha saltado en pocos años de la disertación teórica a la práctica, y en España ya se imparten talleres en centros escolares y de servicios sociales, escuelas de música, hospitales, centros de día para mayores o para personas con discapacidad… Este largo etcétera de ámbitos de aplicación no hace sino constatar el potencial de la música como agente inclusivo para todo tipo de colectivos.
Una buena muestra de la capacidad terapéutica de la música es el trabajo que desarrolla Músicos en Acción, una asociación sin ánimo de lucro, con la que desde la Fundación Aon hemos colaborado en alguna ocasión, cuya propuesta consiste en introducir la música en los hospitales para mejorar la calidad de vida de los enfermos. La inclusión musical en centros hospitalarios que realiza esta asociación se lleva a cabo a través de proyectos concretos como, por ejemplo, el proyecto de tratamiento de Daño Cerebral Adquirido, a través de Musicoterapia Neuronal.
Sentir la música, e incluso crearla, constituye una poderosa terapia que está cambiando la vida de muchas personas y de sus familias. Un ejemplo de superación, en este caso con una discapacidad física del 88%, es el de Nati Baldominos. Esta cantautora hace de su voz su fortaleza y está preseleccionada para los Grammy latinos con su álbum “Mi mundo interior”.
¿Qué beneficios aporta la música a las personas con discapacidad?
Si hablamos de beneficios concretos, podríamos resumirlos en este listado:
- Potencia el desarrollo sensorial, la creatividad y la motivación, al combinar los 5 sentidos.
- Aumenta la comunicación y expresión, favoreciendo la transmisión de sentimientos yel desarrollo emocional.
- Mejora la percepción y la motricidad.
- Desbloquea inquietudes y miedos,actuando como paliativo de la ansiedad.
- Aumenta el riego sanguíneo cerebral.
Es la “magia” de la música, pero no solo esta manifestación artística ostenta tales capacidades. Recordemos que el arte en general es un magnífico canalizador para la expresión y la inclusión de las personas con capacidades diferentes, tal como hemos compartido en otras ocasiones desde Fundación Aon España.