Desde Fundación AON trabajamos para conseguir la integración, inclusión y no discriminación de las personas en riesgo de exclusión social. Una manera de lograr este objetivo es a través del lenguaje, mediante el uso de expresiones que no resulten despectivas ni descalificativas.
Dentro de este contexto es donde nos planteamos la utilización del término persona con discapacidad frente a discapacitado.
El uso del vocablo discapacitado no lo consideramos correcto, ya que define a la persona en función de su problema y sugiere que la discapacidad es parte de su definición como ser humano. Por el contrario el termino persona con discapacidad refleja que es una situación provocada por la relación entre el sujeto, con sus características propias, y el medio físico y social. En ningún caso se trata de un atributo propio de la persona.
Un hombre o una mujer pueden tener una discapacidad (física, motora, auditiva, visual, intelectual ….) pero en ningún caso son discapacitados. Son personas que pueden vivir plenamente, como cualquier otra, con la única diferencia de tener una discapacidad.
En la actualidad hay otro concepto cada vez más habitual, Persona con Diversidad Funcional. Ésta terminología no es ampliamente aceptada, ya que se considera un poco ambigua y que puede llegar a generar confusión.
En Fundación AON apostamos por el uso de Persona con discapacidad frente a Discapacitado, ya que consideramos este término puede resultar discriminatorio y estigmatizante.