Llega el verano, el calor, las vacaciones y a todos (o a casi todos) nos apetece pasar algún día en la playa. Pero ¿qué ocurre en el caso de que tengamos una discapacidad física que nos limite la movilidad? ¿Tenemos que renunciar a un día de playa con la familia y amigos? Afortunadamente, la respuesta a esta pregunta es “no, no tienes que renunciar”. Cientos de personas se encargan cada año de que muchas de las playas de nuestro país (que lo permiten por su ubicación) sean accesibles para aquellas personas con limitaciones en el movimiento.
Nuestros amigos del portal Discapnet han elaborado una guía con las playas de España, ordenadas por provincias, que cuentan con servicios especiales para personas discapacitadas, desde personal de apoyo al baño hasta aseos adaptados. Puedes consultar dicha guía aquí.
Para que una playa sea accesible, el primer requisito es que el acceso a la misma esté preparado. Rampas y pasarelas con pavimento homogéneo, aparcamiento para personas con discapacidad, etc. son fundamentales para que todos podamos llegar a la playa.
Muchas de ellas poseen materiales que hacen que el día de playa de las personas con discapacidad motora sea una experiencia fácil y sencilla, como las sillas anfibias (sillas de ruedas especialmente diseñadas para ir por la arena y flotar en el agua), muletas especialmente diseñadas para usarse en el agua, o boyas y redes que ayudan en el caso de discapacidad visual a no salirse de la zona segura de baño.
Así mismo, cada vez en más playas están los miembros de Cruz Roja y otras organizaciones, siempre dispuestos a echar una mano a todos los bañistas que lo necesiten. De este modo, aquellas personas con movilidad reducida que quieran disfrutar de un día de arena y agua lo tienen mucho más sencillo.
También en algunas de ellas, se puede practicar deporte adaptado a todo tipo de discapacidad, lo que hace que todos los miembros de la sociedad, a pesar de algunas barreras, puedan divertirse independientemente de sus discapacidades o limitaciones.
Ahora solo nos queda empezar nuestras vacaciones y hacer que sean las mejores.