Hay muchas alternativas solidarias para dotar de significado humanitario a las fechas navideñas, sin perder de vista su carácter festivo.
Llegan las fiestas navideñas, un breve paréntesis vacacional y, con ello, el deseo legítimo de disfrutar en compañía de nuestra familia y amigos. Hasta aquí todo normal. ¿Pero qué pasa cuando el exceso de consumismo eclipsa el significado religioso, familiar y humanitario de la Navidad?
A menudo, se produce un efecto hartazgo ante el que muchas personas nos rebelamos y buscamos respuestas que nos permitan canalizar nuestras inquietudes. En estas fechas arrancan multitud de iniciativas solidarias a las que puedes unirte, ofrecer parte de tu tiempo, y compaginar perfectamente con tus celebraciones. Te recordamos algunas.
Donación de alimentos y de juguetes:
La recogida de juguetes y de alimentos son prácticas muy consolidadas en las fechas prenavideñas. A nivel local, ayuntamientos, bancos de alimentos, comercios y asociaciones se organizan para cubrir las necesidades básicas de familias vulnerables. En un año marcado por el aprovechamiento de alimentos, qué mejor colofón que un reparto justo.
Mercadillos solidarios:
Tus regalos de Navidad, mejor con causa. En esta época es habitual que los mercadillos navideños cuenten con puestos de asociaciones que comercializan artesanía y objetos realizados por personas con discapacidad. Tu regalo tiene así doble destinatario.
Comedores sociales:
Lo más valioso que puede dar una persona es su tiempo. Quizá no te lo hayas planteado nunca, pero ofrecer tu ayuda como voluntario en comedores sociales y albergues no solo es muy bienvenido, sino que te acerca a la realidad de los “sin techo” y de muchas personas de toda condición que han sido impactadas por la crisis. El voluntariado tiene un campo de acción inmenso y esta parcela es particularmente reveladora y necesaria.
Dona ahora y benefíciate de deducciones fiscales en 2022:
Si colaboras con alguna organización, ya sabrás que tus donativos de 2021 conllevan importantes deducciones fiscales en tu próxima declaración de la renta.
Como puedes comprobar, lo que faltan no son opciones. Hay cientos de iniciativas y asociaciones con las que puedes contribuir. Desde estas líneas no queremos señalar ninguna en particular, por no caer en la omisión de tantas otras que realizan una labor admirable. Lo que sí te recomendamos desde Fundación Aon España, antes de colaborar con una ONG, asociación o fundación, es que te asegures de que está acreditada legalmente. La Fundación Aon España cuenta con la acreditación de Lealtad Instituciones, que confirma que la Fundación cumple íntegramente con los 7 Principios de Transparencia y Buenas Prácticas de las fundaciones.
Propósitos de Año Nuevo, una segunda oportunidad para convertir las prácticas solidarias en un hábito.
La solidaridad “engancha”. Una vez que comienzas a colaborar con causas humanitarias, no hay quien lo pare. El cuerpo y el alma te piden más. Por eso, si en estas navidades abres la puerta a alguna de estas ideas solidarias que te proponemos, es muy probable que quieras darle continuidad, una vez acabado el espíritu navideño.
Es fácil, solo tienes que trazar tu propia hoja de ruta y seguirla con el mismo entusiasmo. Si en tus propósitos de Año Nuevo se encuentran objetivos tan difíciles como dejar de fumar, hacer más ejercicio o reciclarte profesionalmente, añade tu propio reto solidario, ese que has descubierto y que te estimula como persona.
Y hazlo siempre desde la fuerza del grupo, “mojándote” con la ONG, fundación o asociación que conecte con tus inquietudes. Porque es el contacto con otras personas que piensan como tú lo que te hace más fuerte en tu elección.