Por todos es sabido que los últimos tiempos han traído consigo avances tecnológicos que hace unos años no podíamos imaginar. En el caso de las personas con algún tipo de discapacidad, este tipo de avances muchas veces son la solución para algunos de los problemas con los que se encuentran o, si no son la solución completa, al menos minimizan las dificultades. La tecnología ayuda a disminuir la dependencia y mejorar la accesibilidad en muchos casos, hoy os contamos algunos ejemplos de ello:
- Las personas con discapacidad visual se han visto ayudados en las últimas décadas por la proliferación de aplicaciones móviles que reconocen textos u objetos y los describen mediante comandos de voz. Asimismo, se han popularizado las pantallas de gran formato, impresoras en braille o audiolibros, así como los asistentes por voz.
- Las personas con la movilidad reducida ya pueden acceder a todo tipo de servicios por internet, por ejemplo, asistiendo a clases virtuales o haciendo entrevistas de trabajo por videoconferencia. Existen ya aplicaciones que permiten planificar un viaje teniendo en cuenta las barreras arquitectónicas y proponiendo las mejores rutas para aquellas personas que tengan dificultades en la movilidad. Tampoco podemos dejar de nombrar últimos avances como los exoesqueletos o las prótesis realizadas gracias a la robótica.
- Afortunadamente, los audífonos para personas con dificultades auditivas han avanzado muchísimo en los últimos años, y gracias a la tecnología, estos aparatos ofrecen una calidad de sonido y unas prestaciones superiores cada día. La tecnología también permite que las videollamadas sean uno de los recursos más utilizado por las personas con discapacidad auditiva.
- Las personas con discapacidad intelectual cada vez tienen más recursos a su disposición, como por ejemplo las aplicaciones con pictogramas que facilitan la comunicación o aplicaciones que hacen más fácil el uso de los teléfonos móviles. También está extendido el empleo de aplicaciones de localización en el Smartphone que permiten saber exactamente dónde se encuentra la persona en cada momento. Se han realizado estudios que afirman que por ejemplo la robótica puede ayudar a informar del estado de ánimo de una persona que no puede comunicarse por sí misma o como herramienta terapéutica a nivel cognitivo.
Como hemos visto, la tecnología puede ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad y esperemos que en los próximos años cada vez se produzcan más avances en este sentido.