Tengo una discapacidad y elijo ser trabajador autónomo

ayudas y subvenciones para trabajadores autónomos con discapacidad

Vocación, coraje y espíritu emprendedor son cualidades extraordinarias que acompañan a las personas con discapacidad que eligen ser trabajadores autónomos para abordar así su sueño profesional.

La empleabilidad de las personas con discapacidad es una meta social en la que ponemos todo nuestro empeño y de la que hemos hablado en numerosas ocasiones, pero siempre desde el punto de vista del empleo por cuenta ajena. Hoy queremos traspasar esta idea preconcebida y adentrarnos en la realidad de los trabajadores autónomos con discapacidad.

Ser autónomo significa tener una vocación profesional muy clara, creer firmemente en que puedes desarrollarla y tomar así la decisión de montar tu propio negocio. Una decisión valiente, a la vez que una salida laboral con enorme arraigo en España.

En el caso de las personas con discapacidad, hacerse autónomo es también un fenómeno al alza. Y visibilizar los datos es una forma de ayudar a dar el salto a quienes tienen un sueño profesional y pueden hacerlo realidad. Porque ilusión y ayudas institucionales no faltan.

En nuestro país, el número de trabajadores autónomos con una discapacidad igual o superior al 33% llegó hasta los 24.606 a finales de 2022. Esto supone un 3% más que el año anterior. Es importante reseñar que solo el 36,5% de esta cifra total son mujeres, frente a un 63,5% de hombres. Acercar un poco más estos porcentajes es una tarea pendiente, en la que urge incentivar a nuestras mujeres emprendedoras.

Todas estas personas -sean hombres o mujeres- son extraordinarias, soñadoras y luchadoras. Es el caso del masajista Rubén Moreno, que con 30 años y una discapacidad intelectual del 51%, ha obtenido el reciente Premio CEPYME al empresario autónomo por la inclusión laboral de personas con discapacidad.

Existen incentivos y ayudas para autónomos con discapacidad

No es algo nuevo, pues dichas ayudas ya estaban recogidas en la Orden TAS/1622/2007 de 5 de junio, pero es preciso recordarlo: la Administración contempla y regula la concesión de subvenciones al programa de promoción del empleo autónomo para personas con discapacidad.

Por ejemplo, para personas con una discapacidad reconocida del 33% y dados de alta como autónomos desde hace 3 años o más, existen estas subvenciones:

  • Ayudas económicas para la inversión inicial, desde 5.000 hasta 10.000€, dependientes de las Comunidades Autónomas para establecimiento y financiación.
  • Financiación para iniciar el negocio, con un interés hasta 4 puntos inferior al fijado en el préstamo.
  • Ayudas para la asistencia técnica de la actividad, hasta cubrir el 75% del coste de los servicios prestados con un tope de 2.000€.
  • Ayudas para formación, hasta cubrir el 75% del coste de los cursos justificados y con un importe máximo de 3.000€.

Además, también para estas personas, ya existe la cuota reducida de 80€ en el régimen de autónomos, desde el momento del alta hasta los 24 meses siguientes. Por no hablar de la “cuota cero”, vigente solo en algunas Comunidades Autónomas.

¿Tienes una discapacidad y un sueño profesional que cumplir? ¿Conoces a alguien en esta situación? Desde Fundación Aon España confiamos en que los datos aquí recogidos os sirvan de estímulo para asesoraros y dar el gran salto. ¡Adelante!

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