Cada vez más empresas en nuestro país promueven el voluntariado corporativo entre sus empleados. Es una manera estupenda de que la reputación de una compañía o empresa sea más visible fuera de ella, mejora el compromiso por parte de los profesionales y, lo más importante, contribuye al desarrollo de una sociedad cada vez más justa, más equitativa, con mejores valores y con una cultura de compromiso de ayuda a los demás.
Son muchísimos los ejemplos de voluntariado que se realizan en España, desde acciones con colectivos en riesgo de exclusión, personas con discapacidad hasta aportaciones voluntarias que se dirigen a ONG, Fundaciones y Asociaciones cuyo fin es mejorar la vida de aquellos que más lo necesitan. Este tipo de acciones se encuentran englobadas dentro de la estrategia de Responsabilidad Social Corporativa de cada empresa.
Estas acciones son promovidas por la propia empresa, invitando a sus profesionales a participar en ellas con parte de su tiempo y esfuerzo. Son tres los colectivos que se ven inmensamente beneficiados por este tipo de actividades: la propia empresa, los empleados y los colectivos a los que ayudan. ¡El voluntariado corporativo solamente tiene ventajas!
De hecho, la Fundación Aon nace para realizar una gestión más efectiva y amplia de gran parte de la extensa actividad de RSC que viene realizando la compañía Aon en España, dentro de tres áreas donde contamos con nuestros voluntarios: la previsión, asistencia y continuidad en caso de grandes catástrofes, integración socio-laboral de personas en riesgo de exclusión, promoción y mecenazgo de la cultura y el arte.
Nuestros voluntarios demuestran año tras año un gran compromiso, como demuestran los datos de participación, que aumentan paulatinamente. Desde aquí, queremos darles las gracias de todo corazón por sus ganas, su entusiasmo, su tiempo y su buen hacer en todas las actividades de voluntariado que venimos realizando y que son ellos no serían posibles.