Cuando visitamos uno, nuestros pasos van trazando un movimiento único por sus salas, que atravesamos entre el silencio y la calma… Pero ¿y si el museo comenzara a moverse y se volviera ambulante? ¿qué pasaría si las obras nos invitaran a ponernos en marcha?

Para descubrirlo, os invitamos a vivir una aventura familiar en el Museo Reina Sofía dirigida a personas con diversas capacidades, que empezará justo al cruzar su entrada. Nuestro punto de encuentro será su jardín y desde ahí partiremos en un viaje muy especial en el que nos moveremos al ritmo de sus espacios y de las obras que contiene, cruzando nuestros caminos con los de otros viajeros ambulantes.

En este viaje, os invitamos a recorrer un circuito por la segunda planta del museo que estará compuesto de cuatro paradas. En cada una de ellas os estaremos esperando para llevaros de viaje a otras etapas y lugares a través de las obras de la colección permanente del museo, pero tenéis que estar atentos, porque cada alto en el camino nos va a plantear un reto que nos dará la clave para llegar al siguiente punto.

Tras esta aventura, con todo lo vivido, compondremos un diario de viaje muy especial que recibiréis al terminar, ¿os venís a descubrir el museo ambulante?