Un tsunami tecnológico está transformando las herramientas y procedimientos de las organizaciones, pero… ¿y el Tercer Sector?, ¿debe adaptarse o salvaguardar su carácter humanista?
La transformación digital se está consolidando en empresas y administraciones públicas para hacer más eficientes los procesos y ser así más competitivos. El Tercer Sector es muy diferente por su carácter y fines humanistas, pero la ola digitalizadora se dibuja en el horizonte y hemos de saber cómo surfear sobre ella para impulsarnos y llegar más alto.
En primer lugar, distinguimos lo que está cambiando en el Tercer Sector y lo que no. Cambia la metodología al incorporar herramientas tecnológicas y soluciones que automatizan procesos rutinarios, es decir, aquellos donde el ser humano no aporta un valor diferencial. Pero permanecen los valores como la empatía humana, los fines sociales, el contacto personal del voluntariado, la generosidad… Todo ello es consustancial al Tercer Sector y, por tanto, inamovible.
Fundaciones y ONGs salvaguardan su naturaleza, mientras que la digitalización se infiltra poco a poco en la base de sus organizaciones para agilizar procedimientos. Por ejemplo, el teletrabajo es un fenómeno muy extendido ya en el sector fundacional y, si bien la pandemia aceleró su implantación, fue necesario para ello una puesta al día de equipos y herramientas informáticas.
El Fundraising o captación de recursos es otro proceso que tiende a automatizarse en este sector. Y otro ejemplo palpable de la revolución digital que se está dando en organizaciones sin ánimo de lucro es el crecimiento exponencial de su presencia y actividad en redes sociales: el trampolín del Social Media amplifica el mensaje del Tercer Sector atravesando fronteras y alcanzando a un target sin límites.
La AEF impulsa esta tendencia a través de la Comisión de Transformación Digital
Las fundaciones no estamos solas para abordar el compromiso de la digitalización. Desde la AEF (Asociación Española de Fundaciones) se está trabajando a través de la Comisión de Transformación Digital para impulsar este cambio actuando sobre áreas concretas como la formación, el talento y la nueva cultura digital, así como las relaciones del Tercer Sector con sus grupos de interés.
Eficiencia, transparencia, cumplimiento de la normativa, captación de socios y voluntarios… son muchos los efectos positivos que se derivan de adoptar soluciones digitales en el ámbito fundacional. Desde Fundación Aon seguimos evolucionando, sin olvidar nunca que el trato personal, el gesto, la palabra y el abrazo son insustituibles para forjar relaciones humanas sólidas y comprometidas.